miércoles, 29 de abril de 2015

Modificaciones a la salud en El Reino de la Sombra

¡Jajá, creíais que habíamos muerto, pero no! Hoy vengo con una cosa que sé que a muchos os va a gustar, seres crueles y desalmados. Esta entrada me ha venido inspirada por esta imagen, y luego (quizá) explicaré por qué.

No hacen falta más palabras... oh, vaya.

En el Reino de la Sombra lo normal es que un personaje comience con unos treinta puntos de resistencia, menos si está menos enfocado al combate, más si es una bestia parda. Pues bien, eso significa que un guerrero medio (digamos, con Fuerza 14, un +2) necesitaría de cinco golpes con su espada para acabar con un enemigo, la mitad si son golpes críticos. Y eso sin tener en cuenta armadura ninguna, cosa poco probable. Así que vamos a suponer que vamos a necesitar diez golpes (como poco) para acabar con un enemigo ligeramente acorazado, sin contar golpes críticos.

Pues a mi me parece una burrada, la verdad.

Así que en lugar de aumentar el daño de las armas (que también se puede hacer, para ya lograr el combo asesino definitivo) vamos a reducir la cantidad de salud. Esta, a partir de ahora será igual a la puntuación de constitución del personaje. Ni más ni menos. Esto hace que la media de PR de un guerrero sea de 14, con lo que una espada necesitará 2 golpes de media (y un pelín más) para acabar con un enemigo. O un solo crítico. Demonios, esto ya da más miedo, y además hace que la RD de las armaduras no ralentice el juego, uno de los grandes problemas que le he visto siempre al sistema (matar a un enemigo acorazado era seguro por la cantidad de penalizadores que llevaba encima, pero tardabas la vida entera en hacerlo).

A esto se le añaden un par de modificaciones más, afectando principalmente a los estados de Malherido, Incapacitado y Moribundo, y al ritmo de recuperación de los personajes.
  • Si el personaje está por encima de la mitad de sus PR y no se encuentra Malherido, recupera todos sus Puntos de Resistencia cuando descansa. Son en su mayor parte magulladuras y heridas menores que se sanan fácilmente.
  • Si el personaje tiene PR positivos, pero están por debajo de la mitad de su máximo, queda automáticamente Malherido, y solo recupera por día tantos PR como su puntuación base de Fortaleza, mínimo 1. El estado Malherido desaparece tan solo cuando los PR del personaje se han recuperado por completo. 
  • Cuando el personaje queda por primera vez a 0 PR y esto no es a causa de un golpe crítico, el personaje queda Incapacitado. Si en esta estado vuelve a sufrir una pérdida de PR queda Moribundo. Un personaje Incapacitado solo recupera la mitad de su puntuación básica de Fortaleza por día (mínimo 1). Cuando llega a la mitad de sus PR pasa a quedar Malherido, y a partir de entonces se recupera como antes se ha indicado.
  • Un personaje que quede reducido a 0 PR por un golpe crítico queda automáticamente Moribundo. Un personaje que estuviera Incapacitado y recibiera un golpe crítico moriría al instante.
Aún me atrevería a hacer una última modificación, esta vez afectando a los golpes críticos. Los golpes críticos no solo duplican el daño que provocan las armas, si no que también ignoran por completo la armadura del oponente (excepto la armadura natural, que en su lugar queda reducida a la mitad).

Si te parece que resulta demasiado letal, entonces eres un pusilánime. Pero como también merecéis respeto, siempre puedes hacer que la cantidad de salud sea igual a vez y media la Constitución (x1.5). También puedes hacer que el ritmo de recuperación sea igual a la puntuación de Fortaleza, en lugar de tan solo la puntuación base. 

Estos cambios hacen al sistema sensiblemente más letal, y espero que también más ágil. ¡Gracias por su atención!

...

Ah, sí. La idea está inspirada por esa imagen, de la película Los Siete Samuráis, porque me hizo mucha gracia ver que en la misma todos los combates se resolvían con un solo golpe de espada, o un par de lanzas de bambú. Y lo curioso es que no desentonaba ni le quitaba emoción al combate; acostumbrado a la "espectacularidad" de los combates Hollywoodienses, era un cambio de lo más agradable.